Prohibida la venta de alcohol los domingos... así decía el anuncio...

20 de junio del 2012, el mundo se acaba. Creíamos que era imposible que el mundo se acabe mañana. ¡Compre su pasaje para la luna!, dicen los funcionarios de la NASA. Los revendedores en la esquina la venden a tres veces el precio regular. Sólo un grupo seleccionado, a cambio de dinero, ha sido aceptado para comprar su pasaje. Los rusos ya tienen experiencia en vuelos intergalácticos. La comida abunda. La noticia es un gran escándalo. Hay orgías, que satisfacen últimos deseos, por todo el mundo. Los creyentes dejaron de creer, los escépticos empezaron. Homosexuales, heterosexuales, bisexuales, orgías y aberraciones. Freud tenía razón, y la primera moneda del mundo es universal, se llama sexo. En otros lados la gente se suicida en grandes cantidades con ritos paganos, religiosos y creyentes. Se hacen grandes hogueras con productos de consumo masivo. Los ecologistas se les ve como los únicos visionarios. El dinero se vuelve ridículo. Gobierna la anarquía. Existe gente que decidió vivir su vida normal, en lo que cabe, por que para ese gente el mundo no se acaba. Entonces, llega el día y nada ocurre, pasan años, meses y el mundo no se acaba, sigue, continua...

Gente importante, preguntan en lo más oscuro de las tinieblas ¿Qué pasó?¿Quien se equivocó?¿Porqué no se acabó el mundo?. Y se escucha en las calles un loco vagabundo gritando, El Y2k fue un simulacro, este fue la verdadera demostración.

EL gobierno Norteamericano, el japones, La iglesia católica, el HAMAS y el comandante saben todo lo que está pasando... y muy oscuro en un libro negro que no tiene título se le agrega otra parte de la verdadera historia, titulada: Como salimos de la crisis económica mundial.

Cualquier vaina... escriban estupideces

Niko!